A pesar de ya haber hecho su debut en las Grandes Ligas, el cambio
de organización para José Ruíz
significó un nuevo comienzo en su carrera como lanzador.
El derecho, que hizo el cambio de receptor a pitcher en el 2016 cuando
todavía pertenecía a los Padres de San
Diego (fue tomado en waivers por los Medias
Blancas de Chicago en diciembre del año pasado), comenzó esta temporada en Clase A Fuerte, categoría en la que pasó
toda la campaña anterior con su antigua organización.
Antes de ser promovido al Birmingham
Barons, sucursal Doble A de Chicago, Ruíz lanzó en 10 juegos en la Carolina League, donde acumuló 13.1
entradas de labor, le conectaron solo seis imparables, entre ellos dos
jonrones, le hicieron cuatro carreras (todas limpias), dio dos pasaportes y
abanicó a 22 contrarios. Pudo salvar par de encuentros en igual número de
chances, dejó efectividad de 2.70 y los rivales apenas le batearon para .130 de
average.
Asimismo, con Winston-Salem Dash, el carabobeño en sus
últimas siete presentaciones (9.1 episodios lanzados) no permitió carrera
alguna, solo le dieron tres incogibles, otorgó un boleto y ponchó a 15
bateadores.
Más allá de ya haber tenido una
breve pasantía por las mayores con los Padres
en año pasado (lanzó un inning en blanco), el relevista de 23 años de edad
nunca había visto acción en Doble A
ni cuando era receptor. En esta categoría, Ruíz ya tiene dos salidas de 3.2
actos, con dos rayitas libres de suciedad admitidas para un porcentaje de
carreras limpias permitidas de 4.91.