Luis
Torrens era un receptor que hasta el año pasado había jugado
162 juegos en Ligas Menores, pero su
carrera como beisbolista tomó un giro brusco para bien, tras ser tomado en el Draft
de Regla 5 el pasado 8 de diciembre.
El carabobeño fue escogido
en el segundo pick de la primera ronda del Draft por los Rojos de Cincinnati, y apenas dos días después fue cambiado a los Padres de San Diego, con quienes ahora
tendrá la oportunidad de llegar a las Grandes Ligas en esta temporada
2017.
"Todo pasó en poco
tiempo", expresó Torrens según un comunicado de
prensa de Clubbie Sports Management. "Después lo asimilé y realmente me
emocionó lo que había sucedido”, agregó el receptor quien luego de
saber cómo serían los próximos meses, se enfocó en tener una ardua preparación
física de cara el Spring Training e
incluso se reportó al campo de entrenamientos de los Padres en Peoria, Arizona con dos semanas de anticipación a la
fecha estipulada.
Desde su llegada al
complejo primaveral no ha dejado de trabajar conjuntamente con el instructor de
bullpen Justin Hatcher y el
coordinador de catchers Ryley Westman,
además de ir conociendo a cada uno de los lanzadores con los que le tocará
trabajar en el terreno de juego.
"Todo lo que ha
hecho, familiarizándose con los lanzadores, ha sido impresionante”,
comentó el manager Andy Green. “Es
mucho trabajo, es una curva de aprendizaje empinada, pero no se ha apartado ni
un instante de ella".
De igual manera, el propio
receptor valora todo el trabajo que ha podido hacer hasta ahora conjuntamente
con algunos serpentineros. "Ser cátcher de un lanzador de este
nivel es sorprendente. Lanzan con gran comando, le he recibido a la mayoría,
pronto seguramente me tocará con Jhoulys Chacín y Jered Weaver, quienes deben
ser parte de la rotación".
Las expectativas del joven
de 20 años son grandes y según algunos reportes que se han podido conocer desde
Peoria, la idea es que el criollo sea el suplente del careta Austin Hedges.
Por lo pronto, Torrens
está ansioso de que inicien los juegos de exhibición para mostrar lo que puede
aportar al conjunto californiano. "Estoy emocionado porque ya vamos a
jugar. Se trata de hacer las cosas bien, hacer las jugadas y obviamente batear
que es donde debo demostrar".
Con relación a esto, el
manager Green comentó que los planes con el criollo es que esté detrás del
plato unos cuantos innings temprano en los encuentros, para que tenga la
oportunidad de competir y demostrar quién es él dentro del terreno.