Gómez acapara la atención en la Appalachian League

Foto crédito: Bluefield Daily Telegraph
Foto crédito: Bluefield Daily Telegraph

Por Prensa Magallanes BBC | Oscar Martínez

En su segundo año en el béisbol organizado de los Estados Unidos, a pesar de tener un inicio algo lento, Moisés Gómez ha generado buenas sensaciones en la Apallachian League, donde ve acción con el Princeton Rays, por su forma dinámica de jugar.

Moisés ha sido una pieza importante en los últimos compromisos de su equipo al momento de fabricar carreras y no precisamente por su ofensiva- aunque  tiene un buen promedio-, sino por su versatilidad y velocidad en las almohadillas. El fin de semana, en par de ocasiones hizo gala de su buen correr para acreditarse bases extras que a la postre fueron decisivas en los lauros de su equipo.

Sus compañeros han expresado a los medios locales, que el tener a Moisés en base los hace afrontar con más tranquilidad el turno porque se enfocan en buscar un sencillo. "Se siente muy bien cuando necesitamos a la gente en la base y la necesidad de anotar, me siento muy cómodo de que mis compañeros de equipo están hablando de mí en ese aspecto y diciendo que es bueno tenerme en la base en esa situación", comentó el joven criollo en una entrevista al Bluefield Daily Telegraph.

Por si fuera poco, no solo deslumbra con su manera de correr las bases, sino que esta virtud la emplea también en los jardines, al realizar grandes atrapadas para sacar de apuros a su lanzador en momentos cruciales de los compromisos.

Aunque la temporada es joven, en 15 compromisos el caraqueño cuenta con un promedio al bate de .311, con 19 cohetes en 61 oportunidades, con 12 carreras anotas y siete fletadas. Asimismo, de seis bases estafadas que lleva en la temporada solo ha sido capturado una vez. "Primero que todo, leo a los lanzadores, leo sus pies para poder anticipar sus movimientos en los lanzamientos para poder robar bases", dijo el jardinero de 18 años de edad.

Gómez es uno de esos casos en donde los jugadores son cambiados de su posición inicial. En sus comienzos fungió las labores en la receptoría y actualmente la pradera central es su hogar dentro del campo. 

Con respecto a esto comentó que “la gente de América latina, por lo general es piel oscura, por ello prefieren que juegues en otra posición y no de receptor, porque a veces es más difícil para los lanzadores ver las señales a menos que uno se pinte las uñas".