A tan solo horas después de realizarse el segundo cambio de esta temporada muerta con los Tigres de Aragua, parte de las nuevas piezas que llegaron a los Navegantes del Magallanes empiezan dar sus primeras palabras como miembros del equipo turco, y en este sentido Ángel Bastardo expresó lo que significa formar parte de la Nave.

“Primeramente le doy gracias a Dios por esta nueva oportunidad. La afronto de la mejor manera, porque todo pasa si Dios lo permite. Estoy seguro que si se dio este cambio es porque vienen cosas buenas para mi vida y mi carrera”, fueron las primeras palabras del novel lanzador en un contacto telefónico. “Me siento orgulloso de pertenecer a esta nueva organización como lo es Navegantes del Magallanes. Es una gran responsabilidad poder vestir este uniforme”.

Bastardo, que ahora pertenece a la organización de los Azulejos de Toronto luego de ser tomado en el Draft de Regla 5 desde los Medias Rojas de Boston el pasado diciembre, cuenta con cinco temporadas en las menores donde dejó registro de 9G-21P tras 78 presentaciones de las cuales 74 fueron como abridor, además de acumular 21 boletos, 53 ponches y dejar 4.76 de efectividad producto de 173 carreras limpias en 327.1 innings, siendo Doble A el máximo nivel donde ha visto acción entre 2023 y 2024.

El cambio de velocidad en su repertorio está bastante bien avanzado para su edad, probablemente sea su mejor lanzamiento y una de las principales razones por las que Toronto lo tomó, además de la recta que puede lanzarla entre las 93-95 millas e incluso tocar las 97.

Sin embargo, desde junio del año anterior está fuera de acción por someterse a la cirugía Tommy John, pero ya se encuentra en la etapa final de su recuperación. Es casi un hecho que en su regreso a los montículos se gradue como liga mayorista, así que estos son factores que toma en cuenta al momento de planificar su debut en Venezuela.

“Sería una gran oportunidad jugar este año con la Nave”, confesó el diestro de 22 años y prospecto número 26 de la organización canadiense. “Significaría mi debut en Venezuela y me sentiría muy orgulloso de que mi familia esté presente en ese momento. Todo va a depender de cómo fluyan las cosas este año con mi recuperación, pero si Dios lo permite claro que estaré listo para jugar allá”.

Mientras tanto el oriundo de Morón, estado Carabobo, espera paciente esa oportunidad y solo desea recibir el apoyo de toda la fanaticada magallanera desde el primer momento en que suba a un montículo con el uniforme rayado eléctrico.