
De pasar del retiro a firmar como pelotero profesional y
convertirse en campeón bate en las Grandes Ligas, es una gran muestra de superación,
constancia y disciplina de Luis Arráez. El criollo logró coronar una temporada
de ensueño este 5 de octubre, con el título de bateo de la Liga Americana.
“Esa una sensación increíble”, dijo Arráez en una nota reseñada en
Lasmayores.com, disfrutando las mieles del triunfo individual tras superar nada
menos que a Aaron Judge por la corona de bateo en el nuevo circuito, lejos de
aquel año 2013, cuando estuvo cerca de abandonar su carrera tras verse
frustrado su proceso de firma.
“Fue difícil, porque estuve dos meses en Bejuma con el equipo
de Minnesota. Cuando llegó el momento de la firma, me reuní con José León
-coordinador de scouts de los Mellizos en Venezuela- y me dijo que no tenían
dinero para firmarme”, recordó el infielder en una entrevista para la LVBP.com en el año 2018,
cuando aún no había pisado un terreno de Grandes Ligas.
Pero todo eso quedó atrás y llegó el momento de Arráez, como rememoró
en aquel entonces las palabras de su madre: “Mi mamá me dijo que no perdiera
la confianza, que mi momento iba a llegar y así fue”. Ahora, tal es el
momento del criollo, que se convirtió en uno de los mejores bateadores de Las
Mayores.
El habilidoso bateador zurdo cerró la campaña 2022 con los
Mellizos de Minnesota yéndose de 1-1 con un doble, el cual pegó en su última aparición
en el plato en la jornada de cierre de la fase regular, tras recibir par de
boletos. Terminó la campaña con .316 de average (el segundo mejor de la gran
carpa detrás de Jeff McNeill), con 173 hits y un porcentaje de embasado de
.375.
“Es una de mis metas. Estoy viviendo mi sueño ahora mismo.
Esto es maravilloso para mí, porque he trabajado bien duro por esto. Quiero
darles las grandes a mi coach de bateo, Frank Valdez, y a Nelson Cruz. Cuando
llegué a República Dominicana, mi coach me dijo, ‘Hey, vamos a trabajar duro y
luego vas a ganar el título de bateo’. Lo logré. Quiero dedicarle esto a él, a
lo fanáticos de los Twins, a mi familia, y a cada persona que me apoyó. Esto es
para ustedes”, celebró
Arráez.
Y es que el nativo de Tacarte, Municipio Cocorote, estado
Yaracuy cerró la zafra a todo vapor y haciendo valer su mote de “La Regadera”. En sus últimos siete
encuentros tuvo un promedio de .407, con 11 incogibles en 27 turnos al bate y,
solo en los meses de agosto (.269) y septiembre (.299) dejó average por debajo
de .300.
“Tuvo su más extraordinaria temporada por seis meses”, dijo Rocco Baldelli, manager de los
Mellizos. “Tuvo un buen año estilo Luis Arráez. Batea .300. Se embasa mucho. Es
capaz de hacer más de lo que hizo durante el curso de una temporada completa,
que supongo es algo bien prometedor para él y nuestro equipo”.
El yaracuyano de apenas 25 años de edad deja topes personales
en juegos jugados (144), carreras anotadas (88), hits (173), dobles (31),
jonrones (8), empujadas (49) y por segunda vez en su todavía corta carrera en
la gran carpa tuvo más boletos que ponches (50 – 43).
Arráez se convierte en el sexto venezolano en ganar un título
de bateo en el mejor beisbol del mundo, uniéndose en Andrés Galarraga (1993),
Magglio Ordoñez (2007), Carlos González (2010), Miguel Cabrera (2011, 2012,
2013 y 2015) y al magallanero José Altuve (2014, 2016 y 2017).
Además se suma a un exclusivo grupo de jugadores de los Twins
en ganar el título de bateo de la Liga Americana. El cubano Tony Oliva (1964,
1965, 1971), el panameño Rod Carew (1969, 1972, 1973, 1974, 1975, 1977, 1978),
Kirby Puckett (1989) y Joe Mauer (2006, 2008, 2009).